Publicado el 4 de febrero de 2014 por la Dra. Judith J. Wurtman en «The Antidepressant Diet».
Conocida como “la gordinflona” por mis compañeros de segundo de primaria, he sido testigo del estigma social de ser una de las más obesas (mi madre prefería “regordeta”) de mi clase. Afortunadamente, los kilos empezaron a desaparecer pocos años después y, al contrario de lo que anuncian las predicciones hoy en día, que indican que los niños obesos también de adultos sufren de obesidad, yo he pasado por mi etapa adulta con un peso normal. La buena y la mala noticia es que, actualmente, ser regordete ya no te convierte en alguien al margen, sino uno más de la pandillaContinue Reading